Julio Tomás Martínez
"La invocación" (1910)
"La invocación" (1910)
Pintor, arquitecto, ingeniero y educador. Comenzó su formación bajo la tutela de don Luis Pío Toro y el pintor español Santiago Meana. También estudió ingeniería en la Universidad de Puerto Rico y arquitectura por correspondencia. Estableció una academia de artes en Santurce junto a su esposa, la escritora y artista María Cadilla. En Arecibo trabajó como ingeniero, arquitecto y pintor. Fue un innovador, se anticipó al movimiento surrealista y fue uno de los únicos puertorriqueños de principios de siglo que se integró al arte contemporáneo de su época. Activo propulsor del arte, hizo exhibiciones en Nueva York y perteneció a importantes asociaciones artísticas, como la Society of Independent Artists y la American Artists Professional League. En 1998 se le rindió homenaje dando al vestíbulo sur del Capitolio de Puerto Rico el nombre de “Sala Julio Tomás Martínez y Mirabal”. Su obra, rara vez costumbrista, ha sido asociada con el surrealismo y al arte primitivo, y está cargada de simbolismos, alegorías, parodias y críticas sociales, a menudo referentes al fascismo europeo y a la vida política de Puerto Rico.